El guardián entre el centeno

Título: El guardián entre el centeno

Autor: J.D. Salinger

Páginas: 288

Editorial: Alianza editorial

Las peripecias del adolescente Holden Cauldfiel en una Nueva York que se recupera de la guerra influyeron en sucesivas generaciones de todo el mundo. En su confesión sincera y sin tapujos, muy lejos de la visión almibarada de la adolescencia que imperó hasta entonces, Holden nos desvela la realidad de un muchacho enfrentado al fracaso escolar, a las rígidas normas de una familia tradicional, a la experiencia de la sexualidad más allá del mero deseo.

Empezaré la reseña contándoos que hace años que quería leer este clásico. Lo más gracioso de todo es que pensaba (no sé de dónde saqué esta idea) que la historia que escondía era sobre dos hermanos que vivían en una granja y que uno de ellos moría o se relacionaba de alguna forma con un asesinato. Nada más lejos de la realidad, el libro no tiene ni esos personajes ni la historia está cerca de parecerse. 

Empecé la obra con ganas, me apunté a una lectura conjunta e intenté no adelantarme, aunque la historia me hacía querer saber más de el protagonista tan diferente que nos presenta. A decir verdad, no me he encontrado con una evolución, aunque sí con un personaje muy curioso psicológicamente hablando. Holden es un chico que se define como 'cobarde', nada violento, está un poco perdido y no cree que vaya a encontrar pronto su lugar. Es inmaduro, inocente, está deprimido y no sabe cómo gestionar sus emociones, por eso hace alusión a querer huir y desaparecer constantemente. Es un personaje cabezota que nos irá contando sus días desde que le echan de un nuevo colegio-internado, nos desvelará sus pensamientos en los momentos que describe, por ello las incoherencias de 'quiero estar con X' /'odio a muerte a X'. El odio es algo que estará presente en toda la novela, incluso su hermana Phoebe destaca de la personalidad de Holden, que parece no gustarle nada y odiar absolutamente todo y a todos. Será cuando su hermana se lo diga cuando Holden reflexione sobre ello. Es un personaje que creo que merece un análisis exhaustivo, que merece ser comprendido por muy difícil que parezca el llegar a hacerlo. 

Hay muchas escenas aleatorias, como el encuentro con las prostitutas o algunas derivadas de sus constantes enfados. Otra que me ha dejado pensando sobre su reacción fue la de cuando su profesor le toca la cabeza mientras duerme, Holden se asusta y huye, diciendo que 'todos los pervertidos le tocan a él'.  Esto me hizo pensar sobre si ha sufrido algún tipo de abusos anteriormente y es por eso que se sobresalta al contacto que él mismo vio poco apropiado de parte de su exprofesor. Luego reflexionará él mismo sobre si simplemente lo malinterpretó o si hizo bien en salir corriendo y no volver. Nunca sabremos las intenciones de ese profesor, solo podemos intentar comprender a Holden y su reacción.

Al terminar la obra me quedé pensando en si me había aportado algo realmente leer la historia de Holden y aún no lo tengo muy claro. No creo que sea uno de los mejores clásicos que he leído ni un libro que recomendaría a todo el mundo. Creo que los niños no lo entenderían y que muchos adultos tampoco, pues no se pararían a analizar esas incoherencias en la forma de ser de Holden y la falta de trama (o la poca similitud mejor dicho con las tramas a las que estamos acostumbrados) les dificultaría la lectura a pesar de su sencillez. Sin embargo, a alguien que esté interesado en comprender la conducta humana o que esté trabajando o estudiando algo relacionado con la psicología sí que se lo recomendaría. Creo que mi error fue leerlo esperando siempre un nudo y un desenlace claros como a los que estoy acostumbrada, pero estoy segura de que si en un par de años lo vuelvo a leer teniendo en cuenta la falta de trama y la importancia del personaje y su psicología lo disfrutaré mucho más.