Mujercitas

Título: Mujercitas

Autor: Louisa May Alcott

Páginas: 475

Editorial: RBA

Meg, Jo, Beth y Amy son cuatro hermanas que viven con su madre y que deben enfrentarse a los retos de crecer en un mundo marcado por la guerra y las dificultades. Aunque tienen personalidades muy distintas, el estrecho vínculo que las une las hace inseparables.

Hoy os traigo la reseña de este clásico que he leído con Alba de Buscadora de historias y Mireya de MGLletters, dos bloggers majísimas que os animo a visitar tanto en sus blogs como en sus bookstagrams. 

Mujercitas nos cuenta el día a día de cuatro hermanas: Beth, Jo, Meg y Amy. Nos situamos en casa de la familia March, una familia humilde, no muy rica ni muy pobre. Esta familia está llena de personas muy diferentes, algo que iremos viendo a lo largo de los 23 capítulos de los que consta la novela. Cada hermana tiene su carácter y en estos capítulos que nos van contando pequeñas anécdotas de sus días y cómo estos concurren lo iremos viendo muy bien. Todas ellas son personajes súper entrañables, la madre es muy dulce y tiene una forma de enseñar que se basa en 'dejar aprender' que me ha resultado muy eficaz. Laurie es otro personaje que nos encontraremos, es el vecino de las chicas, vive con su abuelo en la casa de al lado y hace migas instantáneas con todas ellas, crecerán juntos y se querrán mucho. 

La lectura es bastante rápida, en una o dos tardes podrías acabarte las 300 páginas sin problema puesto que los capítulos ni son muy cortos ni son densos. Además, de todos ellos podrás sacar alguna cosilla, alguna pequeña reflexión con la que quedarte. Espero poder leer dicha segunda parte prontito porque la verdad es que me he quedado con ganas de saber mucho más de estas hermanas y de su gran amigo Laurie. 

Lo que más destacaría además de los personajes tan variopintos y naturales sería la forma de ver las cosas de la familia en general, apreciando que el amor es lo que más enriquece, lo que irán comprendiendo las hermanas a la vez que van madurando con los días, dejando atrás preocupaciones más materialistas y mundanas o aspectos propios como el egoísmo en el caso de Amy. Esta madurez se destacará de forma individual en uno de los últimos capítulos (muy bonito, por cierto) explícitamente, reconociendo el crecimiento personal de estas muchachas. Lo más curioso es que esta es la primera parte de una historia basada en la propia vida de la autora, Louise May Alcott y que la segunda parte fue escrita gracias a la buena acogida de esta primera.

En definitiva, es una historia donde la familia y el amor son los protagonistas, de la que sacar pequeñas enseñanzas ya no solo de comportamiento sino también de cómo afrontar ciertas realidades y aprender a vivir con lo que tenemos. Es una buena opción para regalar a quien esté empezando a leer clásicos, con la sencillez y fluidez de la pluma de esta autora quizás se anime a leer más literatura de este estilo.