Un fragmento de noche en un frasco

Título: Un fragmento de noche en un frasco

Autor: Daniel Hernández Chambers

Páginas: 275

Editorial: Everest

Un noble inglés, Lord Voriak, le compra a un norteamericano una muchacha con poderes parasicológicos especiales. La chica pasa a formar parte de la colección de criaturas extraordinarias que guarda Voriak en el desván. Poco después de la llegada de Sophie a Londres, un raterillo llamado Adam (muy aficionado a andar y huir por los tejados) descubre la figura de la chica en la ventana del desván y queda prendado de ella y del misterio que la envuelve.

Empecé la novela sin expectativas, este libro lleva en mis estanterías mucho tiempo y lo cogí al azar, vi que tenía un toque de magia y me aventuré a leerlo sin querer leer más sobre él. Es un libro
perfecto para una de estas tardes de cuarentena ya que se lee rápido y engancha lo suficiente como para mantenerte hasta la última página leyendo sin parar. 

La historia que nos cuenta tiene varios protagonistas, son muchos los personajes que tienen importancia a lo largo de esta. Empezando por Sophie, una chica un tanto especial (ya iréis descubriendo por qué) y bastante rebelde, así se nos presenta, aunque a decir verdad no ha podido mostrar mucho esa rebeldía en este libro debido a que estaba 'atada' de una forma curiosa. Luego nos encontraremos con Adam, un ladronzuelo que desde el primer momento que ve a Sophie se convence de que tiene que ayudarle a escapar. Otro personaje que nos encontraremos es William Ravenscroft, el personaje que nos acompañará en el descubrimiento de una leyenda muy curiosa que habrá sido el inicio de todo. Ya no os puedo contar mucho más porque creo que os desvelaría más de lo que me hubiera gustado y al ser cortita no me lo puedo permitir.

El aspecto que más me ha gustado del libro es el hecho de que la magia esté tan presente y tan bien camuflada e incluso escondida en un mundo como el nuestro que parezca inimaginable encontrársela hasta que lo haces. Es decir, el haber metido magia en un mundo real como es el nuestro me ha parecido una buena decisión. 

En definitiva, es una novela corta, ágil y perfecta para leer en una tarde. Tiene el misterio justo para engancharte y es perfecta para todas las edades.